2 oct 2021

“El juego del calamar”

 


Hwang Dong-hyuk escribió “El juego del calamar” en 2008. El director, se inspiró en los cómics japoneses como “Battle Royale”, “As the Gods Will” o “Alice in Borderland” que leía en aquel año. 
En muchas de estas historias, había algo en común, personas “económicamente desesperadas” que participaban en algún juego de supervivencia. Entonces pensó en cómo sería llevar esta trama a la realidad de Corea, la misma en la que el propio creador pasaba por apuros de dinero.

“Los juegos podrían ser algo que solía jugar cuando era niño cuando era inocente y eso podría tener las consecuencias más intimidantes de vida o muerte”, explicó. “La combinación de los dos podría crear una ironía muy sorprendente”, declaró







La música que escuchamos durante cada capítulo de “El juego del calamar” está basada en reconocidas canciones infantiles coreanas. Lo que alguna vez fue tierno, se torna ahora aterrador. “Tomamos algo de música de esos días, y la música clásica que era popular en ese entonces se incorporó al programa. Dentro del elenco de “El juego del calamar” destacan reconocidos rostros del cine y la televisión surcoreana, como Lee Jung-jae (Gi-hun) o Park Hae-soo pero también, estrellas de la moda como HoYeon Jung y el actor de “Tren a Busan”, Gong Yoo.

 Para Hwang, el objetivo de la serie es, ante todo, que el espectador pueda entretenerse. Sin embargo, invitó a profundizar en lo que hay detrás de esta historia. “Una vez que termines el programa, te puede llevar a pensar, ¿por qué estoy viviendo tan duro, por qué tengo que competir todo el tiempo, dónde comenzó todo esto y a qué nos lleva? Eso es algo que me gustaría que el público sintiera después de ver la serie“, dijo.

20 feb 2021

Tendencias 2021

 




El Mashup

Chopova Lowena, Collina Strada, Imitation of Christ







Vestido blanco


Khaite, Alyx, Bevza, Sandy Liang






Flores sobrecargadas

Rodarte, Tom Ford, Preen by Thornton Bregazzi, Imitation of Christ






Lunares 2.0

Batsheva, Halpern, Burberry








Los colores en tendencia 

El regreso de la minifalda 

Miu Miu, Chanel, Coperni. 


 


Armadura poética 

 Nina Ricci, Patou, Loewe, Ellery




 

Sastrería holgada
 Louis Vuitton, The Row, Balenciaga 








Transparencias teatrales 

Maison Margiela, Givenchy, Loewe, Christopher Esber. 







Detalles de lencería 

Paco Rabanne, Balenciaga, Kwaidan Editions 







Drapeado

 Altuzarra, Yohji Yamamoto, Y/Project, Balmain 








Redes de pesca 

Dries Van Noten, Rick Owens, Hermès, Balenciaga







Colores : Verde, Rosa, Rojo, Amarillo, Magenta,Light Blue,Naranja





















17 feb 2021

"Este verano dejé de creer en el amor "


Quisiera celebrar el 14 de febrero confesándoles un secreto. Digamos que éste será mi regalo de San Valentín. Este verano dejé de creer en el amor. En el amor de pareja. No fue algo progresivo. Fue un golpe seco: el orden de mis ideas cambió y mi deseo se vio radicalmente modificado. ¿O quizás fue al revés? Me descubrí deseando de otro modo y las ideas cayeron por su propio peso. Aunque soy con respecto a toda teología ateo y en filosofía metodológicamente nominalista, el amor había hasta entonces resistido la hermeneútica de la sospecha y el acoso de la deconstrucción. Por el lado de la virtud, la retórica del amor persistía en mí como un resto neoplatónico de años de entrenamiento metafísico. Me afectaron también sin duda las fanfarronadas de San Pablo, que se leían en las bodas católicas quien sabe si como palabras de ánimo, como mandatos o como conjuros. No tan lejos de San Pablo como debiéramos, en las micropolíticas gays, lesbianas y trans se hablaba del “derecho a amar” y volvía como un rumor la afirmación de que lo importante es que “dos personas se amen aunque sean del mismo sexo”. Y así el fluido normalizador del amor se derramaba sobre nosotros, los parias de la sexualidad y de la diferencia sexual.

Sí es cierto, para qué negarlo, que todo empezó cuando me separé de la persona con la que había imaginado vivir para siempre –fui con ella hasta las últimas consecuencias de la ideología del amor, abrazando todos los efectos secundarios de su sistema material y discursivo–. Pero nunca hubiera llegado a hacer del campo de dolor que creó la ruptura un aparato de verificación que sirviera para algo más que para destrozar mis mañanas. Más aun, la sensación de fracaso hubiera alimentado la utopía. Sin embargo, fueron las conversaciones con mis amigos próximos y no tan próximos en búsqueda de respuesta a mi propia confusión las que desmontaron la hipótesis del amor. Los datos que fui acumulando fueron como un estudio de campo empírico que, al estilo Feyerabend, permitía, si no definir lo cierto, en todo caso afirmar que algo no es verdadero.
Al hablarles de nuestra separación, muchos de nuestros amigos manifestaron su deseo encubierto de separarse, y al mismo tiempo su falta de valentía para hacerlo. La mayoría de ellos me decían en secreto que habían dejado de follar hacía tiempo o que tenían una amante y al hablar de la persona que supuestamente amaban manifestaban un rencor infinito hacia el otro, como si la pareja fuera una reserva ilimitada de frustración y aburrimiento. Mi perplejidad era enorme: me parecía entonces que todos ellos debían separarse y no nosotros. Y sin embargo, los que nos separamos fuimos nosotros. Todos ellos siguieron juntos: eligieron el amor como instinto de muerte.
Nosotros decidimos no creer en ese amor para salvarlo de la institución pareja. Elegimos la libertad en lugar del amor. Platón era un embaucador, San Valentín un criminal y San Pablo un mero publicista. ¿Un alma cortada en dos mitades que luego se encuentran? ¿Y si lugar de ser cortada simétricamente, el alma se corta en dos trozos desiguales? ¿Y si en lugar de en dos mitades, se divide en 12568 pequeños trozos? ¿Y si no tenemos un alma sino ocho como afirman otras cosmologías? ¿Y si el alma es indivisible? ¿Y si no hay alma? Después, una mañana de junio, me levanté con una sola idea en la cabeza: el amor es un dron. Y mientras pensaba en cambiar mi nombre por el de Paul, me encontré a mi mismo escribiendo una versión punk de la “Carta de los Corintios”.
Copio ahora directamente de mi cuaderno como quien transcribe las palabras de un extraño: “El amor es cruel. El amor es egoísta. El amor no entiende de la pena ajena. El amor siempre golpea en la otra mejilla. El amor rompe. El amor destruye. El amor es grosero. Un tijera es el amor. El amor corta. Un hacha es el amor. El amor es mentiroso. El amor es falaz. El amor es codicioso. Un banquero es el amor. El amor es perezoso. El amor es envidioso. El amor es orgulloso. El amor lo quiere todo. Una bomba extractora es el amor. El amor es voraz. El amor es abstracto. Un algoritmo es el amor. El amor es mezquino. Un colmillo es el amor. Leviatán es el amor. El amor es soberbio. El amor quema. Una mecha es el amor. El amor es agresivo. El amor es colérico. El amor golpea. Una guillotina es el amor. Un látigo es el amor. El amor es caprichoso. El amor es falso. El amor es impaciente. El amor es envidioso. El amor no conoce la moderación. El amor es vanidoso. El amor es un dron. Y San Valentín un GI que se divierte disparándonos a través de una pantalla.”
El amor no es un sentimiento, sino una tecnología de gobierno de los cuerpos, una política de gestión del deseo que captura la potencia de actuar y de gozar de dos máquinas vivas y las pone al servicio de la reproducción social. El amor es un bosque en llamas del que no podrás salir sin haberte quemado los pies. El fuego y la piel calcinada son las promesas de San Valentín. Cógelos y corre.
Eso es lo que hicimos nosotros: destrozar la ficción normativa del amor y correr. Cada uno a su manera, desde la precariedad, intentamos ahora inventar otras tecnologías de producción de subjetividad. Y ahora que ya no creo en el amor, por primera vez, estoy preparado para amar: de forma finita, inmanente, anormalmente. O dicho de otro modo, siento que empiezo a prepararme para la muerte. Feliz San Valentín.

 Happy Valentine

/ Paul B. Preciado

30 sept 2020

Con Quino

 


"Aprendimos a ser Utópicos realistas, como Mafalda. 
Soñadores, como Felipe. 
Trabajadores, como Manolito. 
Enamoradizos, como Susanita. 
Filósofos, como Miguelito. 
Irreverentes, como Guille.
 Luchadores, como Libertad. "

 Joaquín Salvador Lavado Tejón, 'Quino' Corazón rojo 
(1932-2020)

5 sept 2020

Don Pardino

 

" El profesor Don Pardino es un personaje de ficción que imparte lecciones de Lengua en Twitter, Facebook e Instagram. Lo hace a través de viñetas de humor que repasan algunos conceptos básicos de la ortografía y que, entre estas tres redes sociales, suma más de 70.000 alumnos. Ahora además de en redes, pueden leerse en papel: la editorial Plan B ha publicado El profesor don Pardino contra los titis, un cómic de humor con el que recordar que “ti” no se acentúa, que las mayúsculas sí y que detrás del vocativo va una coma. Don Pardino no fue creado originalmente para combatir las incorrecciones gramaticales. “Lo dibujé como un personaje costumbrista, inspirado en los cómics de Bruguera, para hacer viñetas con él, pero sin un objetivo claro”, cuenta su dibujante, filólogo y profesor "


El calendario de Don Pardino

7 jul 2020

Ennio Morricone


Fue el compositor de bandas sonoras más importante de los últimos 60 años. Y tal vez el más influyente en la historia del séptimo arte. Sus trabajos con Sergio Leone y con Bernardo Bertolucci, entre otros grandes directores, además del recuerdo de melodías inolvidables como las de La misión y Cinema Paradiso, marcan la dimensión de su figura.


  

16 abr 2020

“Mi héroe eres tú”


50 organizaciones del sector humanitario, entre ellas la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y Save the Children, se ha publicado un cuento para ayudar a los niños a comprender la pandemia de COVID 19 y aprender a desenvolverse en esta situación.
Con ayuda de una criatura fantástica, Ario, Mi héroe eres tú: ¡Cómo pueden los niños luchar contra la COVID-19! explica cómo pueden los niños protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus amigos del coronavirus y gestionar emociones difíciles cuando se enfrentan a esta nueva realidad en rápida evolución.
El libro, destinado principalmente a niños de 6 a 11 años de edad, es un proyecto del Grupo de Referencia sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes del Comité Permanente entre Organismos, una colaboración singular de organismos de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales y organismos internacionales que prestan servicios de salud mental y apoyo psicosocial en situaciones de emergencia.
En las primeras etapas del proyecto se consultó a más de 1700 niños, padres, cuidadores y maestros de todo el mundo para saber cómo estaban haciendo frente a la pandemia de COVID 19. Sus aportaciones fueron de un valor incalculable para su escritora e ilustradora, Helen Patuck, y para el equipo del proyecto. Gracias a ellas, la historia y los mensajes del cuento tendrán sentido para niños de diferentes orígenes y continentes.
Para llegar al máximo número de niños posible, el libro se traducirá en muchos idiomas: hoy se publica en seis y en el futuro en 30 más. Además, la obra se publica en línea y como audiolibro.



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31 mar 2020

Barbie empoderada

La compañía de muñecas Barbie cambió el paradigma y ahora busca diseñar juguetes contemplando la diversidad y el empoderamiento femenino. La empresa Mattel sacó a la venta versiones de Barbie de mujeres que son fuente de inspiración, como lo es la astronauta Sally Ride. Según informaron distintos portales de noticias, la nueva línea se llama Inspiring Women.

















La marca Mattel anunció recientemente un acuerdo con National Geographic para hacer nuevas Barbies alejadas de los roles femeninos “tradicionales”. Estas muñecas, en lugar de amas de casa o secretarias, serán astrofísicas, biólogas, conservacionistas y fotógrafas, entre otras profesiones científicas o allegadas a esta disciplina en las cuales las mujeres cuentan, todavía, con poca representación.

 El fin de esta nueva línea de muñecas Barbie científicas es incentivar a las niñas a ir más allá de los estereotipos impuestos, estimulando su curiosidad por profesiones que antes les estaban negadas y que apenas hoy están siendo conquistadas por mujeres. Y es que sólo el 28% de investigadores del mundo son mujeres, según la UNESCO. barbie-cientifica-dia-mujer-cientifica-igualdad-genero-ciencia Para National Geographic, esta es una oportunidad de ayudar a la gente a entender el mundo contemporáneo, así como de conectar con las niñas de hoy a través del juego.

 Esto puede tener resultados reales, ya que de acuerdo con un estudio publicado en Psychological Science, el simple hecho de invitar a las niñas a “hacer ciencia” las motiva mucho más que sólo incentivarlas en abstracto a ser científicas. Así, el acto lúdico rompe contundentemente con los estereotipos, a lo cual sin duda ayudará esta nueva línea de muñecas Barbie científicas. Esta nueva línea estará disponible en el otoño de 2019.

No obstante, podemos celebrar anticipadamente esta iniciativa de Mattel y National Geographic,el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Un día que nos recuerda que aún hay mucho que avanzar en términos de igualdad en el ámbito científico pero, también, que en los últimos años hemos sido testigos y propulsores de grandes avances. via