15 oct 2009

Estrenos en cines



Vil romance. Cuenta la relación amorosa entre un joven homosexual y un vendedor de armas que finge ser hétero. Lo que comienza como algo visceral, va entrando en una espiral de posesividad y celos que, naturalmente, desemboca en tragedia. El film mantiene tal coherencia entre forma y contenido que nada suena fuera de registro ni demasiado forzado. La alquimia funciona a pesar de todo, llevándose por delante muchas convenciones.

Los Ángeles. Con una trama demasiado cercana a la de “Pizza, birra, faso”, y filmada bajo los códigos formales de una película de terror, Los Ángeles se marea un poco en esa combinación y termina por perder el equilibrio. Aunque, sorpresivamente, parece reencontrarlo cerca del final imprevisible.

Entre Nosotros. Es una de las películas que más circuló en el boca a boca del último Bafici en Buenos Aires, un film por lo menos interesante. En su historia una pareja joven está de vacaciones y pasa sus días más o menos tranquilos, con tensiones y distensiones. En algún momento, llega otra pareja, un poco mejor ubicada en la escala social. Las tensiones siguen allí, más latentes que visibles. A través de una muy precisa dirección de actores y de un encuadre muy cuidado, la directora logra transmitir la sensación de malestar. De un malestar en cierto sentido cultural, dado que es fruto de las mínimas aspiraciones de los personajes.

Bienvenidos al país de la locura. Esta película es un entretenimiento popular de consumo inmediato y sin problemas. La trama gira alrededor de un hombre que, para complacer a su esposa, pide un traslado de la ciudad al campo, pero por su propia torpeza termina confinado en un pueblo perdido donde la gente habla un dialecto extraño. El chiste de la película se basa en el contraste entre el hombre de ciudad y los extraños y hay que decir que algunos funcionan.

La sociedad de la nieve. El accidente de 1972, la “tragedia de los Andes”, vuelve a reconstruirse en la pantalla grande gracias a un documental que logra reunir a 16 de los 45 sobrevivientes. Dramática sin dramatismo, emociona a través del la reflexión única de estos hombres que pasaron los últimos 37 años reconstruyendo su alma.

Waz. El sueco Stellan Skarsgard (el mismo de "Ángeles & demonios") es un policía duro en busca de un asesino serial cuya crudeza incluye darles a elegir a sus víctimas su propia muerte o la de sus seres queridos. El detective Argo y su nueva compañera, tratan de resolver la ecuación y se dan cuenta que a cada persona asesinada se les ofreció la espeluznante opción. Críticas extranjeras alaban las actuaciones y la fotografía de Morten Soborg.

Unidad 25. Documental sobre la única cárcel-iglesia de Latinoamérica, un espacio que funciona como un mundo aparte, con reglas propias y en el que doscientos presos y treinta guardiacárceles comparten su profunda pasión por el evangelismo. El film observa el proceso de adaptación y adoctrinamiento de un hombre al régimen religioso que allí tratan de imponerle con dirección de Alejo Hoijman.

Miserias. Un ex bibliotecario, que sueña con ser escritor, queda quebrado económicamente. Al borde de la indigencia, decide entrar, sólo por un tiempo, a una villa miseria. El amor por una bella joven, las amistades, y las historias del lugar, le hacen olvidar que su estadía es temporal, pero los nuevos enemigos, la cercanía y facilidad de la muerte, y varias aberraciones de las cuales es testigo, le recuerdan que el no es de allí y debe irse.

12 oct 2009

Violetas y silencio para Mercedes

Se nos murió la gran dama,
Negra Sosa, pacha mama
de Corrientes,
que bordó puntos y comas
en las prisas del idioma
de la gente.
Martina Fierro de ley
que sin dios, patria ni rey
tiró p?alante,
antes de decir adiós
me propuso un blues a dos
voces distantes,
distintas, y, sin embargo,
cerquita del ron amargo
que consuela,
que abruma, que mortifica,
que suma, que santifica,
que desvela.
Cuando rompió la baraja,
hizo del bombo su caja
de Pandora,
entre el mestizo y el yanqui
se quedaba con Yupanqui
hasta la aurora.
Todos menos uno, dijo,
provocando el acertijo
de Cosquín,
militante del futuro,
no pudo con ella el muro
de Berlín.
Canto ancestral de Argentina,
la más frutal de las minas,
todo es nada,
no sabe cómo la lloro,
desafinando en el coro
de las hadas.
Madrina de los roqueros
más intrusos, más villeros,
menos brutos;
en calle melancolía
mi letra y su melodía
visten de luto.
Más de una vez la besé
pero nunca olvidaré
la noche aquella:
aquel piano y su voz
y mi sonanta y la coz
de las estrellas.
Me aterran las despedidas
pero gracias a la vida
de Violeta,
Mercedes inventó el son
que duerme en el corazón
de los poetas

Violetas para Mercedes
Joaquín Sabina





Personalmente necesitaba tiempo para... reflexionar sobre la ausencia de nuestra querida Mercedes; personalemente la quise y los ecos de su canto dorado seguirán en la memoria de todos para siempre; sus facultades extraordinarias al servicio de la justicia y del terciopelo de un canto que fue revolucionario y renovador...

No pude apurarme y ser puntual con homenajes y palabras más o menos.

Quizás necesite el resto de la vida para convivir con el espacio vacío que deja detrás.

Nuestro tesoro argentino, la artista que llevó nuestra raíz más lejos, con ideologías, en convivencia con otros paralelos de la música popular de todo el mundo, la que rediseñó el folklore con pura sensibilidad y diamantes interpretativos.

Me cuesta despedir a un ángel que amamos profundamente. Una inmensa eternidad te espera, querida Mercedes Sosa.

Mercedes en silencio.
Andrés Calamaro

Los restos de Colón

Después de haber conocido glorias y fortunas, Cristóbal Colón, eligió un humilde sepulcro franciscano para ser inhumado ya que el almirante había tomado los hábitos menores de esa orden. En esta condición murió y fue enterrado en Valladolid, el 20 de mayo de 1506. Tan inadvertida pasó su muerte, que en los registros de la ciudad no figura su acta de defunción.
Entre 1506 y 1514 los restos del almirante recibieron el primero de los muchos traslados que habrían de sufrir. Fue llevado al monasterio Cartujo de Las Cuevas (Sevilla) y enterrado, cerca de su hermano Diego. Treinta años después de haber pasado a mejor vida, sus restos viajaron a la ciudad que tantas venturas y desgracias le diera, Santo Domingo.
En 1541 el cuerpo del almirante fue depositado cerca del altar mayor, a pesar de la resistencia del obispo y cierta reticencia popular, que todavía recordaba su desacertada actuación de años atrás. Pronto todos los muertos de la familia Colón se agruparon alrededor del célebre almirante. Todo parecía indicar que el almirante había encontrado un lugar para descansar en paz junto a los suyos, pero no fue así.
Por el tratado de Basilea, la ciudad de Santo Domingo fue cedida a Francia. Ni los españoles, ni los descendientes del almirante deseaban dejar sus restos en mano de los franceses por lo que prontamente fueron trasladados a La Habana pero en 1877, se descubrió accidentalmente una urna que tenía esta inscripción "Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón”. ¿Era o no Colón? La Academia Española de Historia, sostenía que Cristóbal estaba en La Habana. Los dominicanos, por su parte, insistían que ellos tenían al almirante

El misterio sobre los restos de Cristóbal Colón
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