"Una hora, seis minutos y 48 segundos. Ese es el tiempo que transcurre desde que nos ponemos esos tacos y el momento en que nos comienzan a doler los pies asi lo asegura el Colegio de Podólogos de Reino Unido, en un estudio realizado con 2.000 mujeres. Un 20% de ellas, incluso, confesó sentir dolor tan solo 10 minutos después de ponérselos.
Las mujeres viven desde siempre un idilio con sus tacones. Marilyn Monroe dijo "No sé quién inventó los tacones, pero las mujeres le debemos muchísimo".
Otro experto en la materia, Christian Louboutin, "Los tacones son placer y dolor". Y el zapatero, Manolo Blahnik, también tiene su cita célebre: "Las mujeres caminan diferente con tacones. Su cuerpo se balancea con un tempo diferente".
Un estudio refleja que Las mujeres tienen 17 pares de zapatos de media (más del doble que los hombres) y sin embargo son ellas las que más problemas sufren por su calzado. Olvida la tentación de comprarte unos tacones súper baratos por el simple placer de estrenar el sábado por la noche.
El stiletto es ese eterno modelo que nunca desaparece de nuestro armario, por mucho que cambie la moda. Su punta afilada estiliza la pierna y provoca un efecto visual que alarga la figura. Pero cuidado: la punta debería de comenzar donde comienzan los dedos, no más arriba. Si no, el zapato ejercerá mayor presión y el dolor llegará antes.
El estudio del Colegio de Pediatras revela que un tercio de las mujeres consultadas han llevado una talla diferente al no encontrar la suya, por el simple hecho de que los zapatos "eran tan bonitos". Llevarlos más grandes hace que el pie se deslice hacia adelante, añadiendo presión en la almohadilla de la planta, y provocando sensación de ardor. Si se llevan más pequeños... la tortura está asegurada.
Después de una noche bailando sobre tus tacones, da un respito a tus pies. Cuídalos con cremas calmantes, devuélveles la energía con sales específicas e hidrata la piel para que no se agriete. Una pedicura de vez en cuando hará que tus pies lleven mejor el paso a las sandalias.
En moda hay una regla no escrita que dicta al stiletto como el zapato más elegante. Pero llega el verano y con él, las sandalias con sus plataformas, que nos hacen la vida un poco más cómoda. La opción hipster está en las planaformas: esos zapatos elevados sobre el suelo pero sin pendiente, con maxisuela, como las proponen Prada o Stella McCartney.
El estilo de un zapato no reside en los centímetros de su tacón. Y si no, que se lo digan a las defensoras del kitten heel (de apenas dos o tres centímetros), también llamado tacón sensato, como Isabel Marant o Emmanuelle Alt. esta primavera verano asaltan los desfiles de Dolce&Gabbana, Marc Jacobs, Louis Vuitton o Miu Miu.
No lleves los tacones más tiempo del estrictamente necesario. Cuando te estés maquillando en casa, hazlo descalza, y solo póntelos en el momento de salir a la calle. Y recuerda: por muy fabulosa que te sientas nada más salir del portal, calcula bien tu trayecto. Mejor reservar "fuerzas" para la fiesta.
En pleno boom de las compras por Internet, corremos el peligro de no acertar con la talla o el modelo. El e-shopping es una experiencia fascinante, pero a la hora de comprar zapatos, aconsejamos hacerlo primero de los modelos que ya sabemos que nos ajustan bien.
No hay nada que siente peor al llevar tacones... que no saber caminar con ellos. Si no estás acostumbrada o no te sientes del todo cómoda, lo mejor es que pruebes en casa. Póntelos durante 10 minutos, y ve aumentando el tiempo según te vayas sintiendo cómoda. Lo agradecerás.
Oscar de la Renta dejó una frase para la historia cuando dijo aquello de: "Camina como si tuvieras tres hombres caminando detrás de ti". En Glamour añadimos: o tres amigas, o tres desconocidos... Llevar tacones cambia nuestra postura corporal pero además tiene un componente psicológico arrollador, solo comparable a otro fetiche femenino: el labial rojo."