15 feb 2009

Philippe Starck

Ideas de vanguardia
Si algo define a Philippe Starck es su increíble capacidad creativa. "Estoy en la vanguardia de las ideas, en explorarlas", dice.

Impulsa obras con cero impacto ambiental, como un hotel en pleno desierto californiano, un auto, una turbina de viento para generar energía doméstica y un megayate de 200 metros de eslora cuyo diseño "armoniza con la naturaleza", según sus propias palabras.

Starck lleva tiempo dedicado a otro encargo insólito que le ha hecho el visionario británico Richard Branson, fundador de Virgin: la nave comercial Virgin Galactic, destinada a realizar vuelos espaciales comerciales. Está a cargo de la dirección artística del vehículo (desde el fuselaje hasta su interior) y de la imagen del primer aeropuerto espacial privado del mundo.

La idea política que subyace en su trabajo es, según sus palabras, la democratización de los objetos de lujo, el acceso masivo a escenarios y productos usualmente reservados a unos pocos. Así, además de hoteles top e instalaciones escenográficas, sus creaciones más famosas incluyen lámparas, sillas (como las transparentes y orgánicas que hizo para Kartell), teteras, motos, televisores, cubiertos, grifería, relojes, mesas, camas, motos, monturas de anteojos, vestidos de mujer, el archifamoso exprimidor de limones con forma de hombre-araña (para la firma italiana Alessi), y hasta la lata de un aceite de oliva (eso sí, el más caro de España).