16 nov 2010

Flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La Unesco ha declarado esta tarde el flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha dado el sí esta vez al arte jondo y lo ha incluido en la lista de manifestaciones culturales que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La UNESCO rechazó en 2005 que el flamenco obtuviera esta denominación. También han sido reconocidos los castells y los cantos de la Sibila mallorquines.

El consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, ha señalado esta mañana desde Nairobi que, en su opinión, la elección del flamenco se "va a resolver positivamente". Y sus palabras se han hecho realidad. En la reunión de hoy de la Unesco se valoran 47 propuestas procedentes de distintos países. "Las 47 propuestas no compiten entre ellas. No se valora una en función de otra", ha comentado hoy María Ángeles Carrasco, directora de la Agencia Andaluza del Flamenco.


España ha presentado este año a la UNESCO cinco candidaturas a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Tres han sido presentadas en exclusiva por España (el flamenco, el canto de la Sibila de Mallorca y los castells catalanes) y dos compartidas con varios países (la dieta mediterránea, junto a Grecia, Italia y Marruecos, y la cetrería, junto a los Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, República Checa, Francia, Corea, Mongolia, Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y Siria).

El Cant de la Sibil·la se escenifica en todas las iglesias de Mallorca la noche del 24 de diciembre. Este canto se introdujo en toda Europa en la Edad Media y llegó a Mallorca con la conquista cristiana de 1229. Lo que da valor a esta tradición milenaria es la conservación de sus valores originales. Si bien la escenificación y la música han sufrido ligeras evoluciones a lo largo del tiempo, mantiene en su esencia sus características originales de la época medieval. Otro hecho destacable es su arraigo entre la población, a pesar de las invasiones culturales y de tratarse de una isla que tiene un porcentaje de turismo muy alto.

Los Castells son una manifestación festiva típica de Cataluña, de más de 200 años de antigüedad. Consiste en el levantamiento de torres humanas formadas por la superposición de diversos niveles (entre 6 y 10). Los castells son erigidos por grupos de hombres y mujeres de todas las edades, llamados collas. Los castellers lucen una vestimenta tradicional característica y cada colla se diferencia por el color de la camisa que visten sus miembros.

El levantamiento de cada castell va acompañado de una música caracterísica, interpretada con un instrumento de viento llamado gralla, que va marcando el ritmo del desarrollo de la construcción. Es habitual que el público asistente a esta clase de exhibiciones se incorpore voluntariamente a la base humana sobre la que se levantan los castells, formada por decenas de personas.