28 oct 2016

Christian Dior, Jean Paul Gaultier o McQueen influenciados por lo esotérico


















...“¡Acepta!, ¡acepta!”. Una sola palabra bastó para que Christian Dior, supersticioso confeso, abriese su propia firma en 1944. La pronunció su pitonisa favorita, Madame Delahaye. El diseñador jamás tomaba una decisión sin consultar a su tarotista predilecta. Su vida estuvo marcada por las adivinas. Fue otra, muchos años antes y cuando sólo tenía 14 años, la que le aventuró aquello que marcó su existencia y tanto se ha repetido al hablar del creador del New Look: “sufrirás la pobreza pero alegrarás la vida de las mujeres. Gracias a ellas, encontrarás el éxito”. Influenciado por su abuela, Dior combinaba sus visitas a la iglesia (era un católico recalcitrante) con una pasión por las maestras del ocultismo. Vivía rodeado de amuletos. En el bolsillo de su chaqueta llevaba un relicario envuelto con una flor seca (que también puso en el dobladillo de todos sus modelos de Alta Costura). Siempre tenía cerca un trébol de cuatro hojas. El 8 era su número mágico. Todas esas manías siguen influyendo en la maison. La casa francesa no quiere despegarse de ese ánimo de “provocar una suerte infinita“. La estrella centelleante que corona el edificio Dior en Ginza (Tokio), el reloj Dior VIII (8) o la camiseta con el infinito (el 8 en posición horizontal) que Maria Grazia Chiuri imprimió en su primera colección para la casa francesa hace unas pocas semanas son algunos de los ejemplos de esa búsqueda eterna de lo mágico. La exdiseñadora de Valentino, y primera mujer al frente de la dirección creativa de la firma, se estrenó con una serie de prendas repleta de guiños a ese pasado supersticioso de su creador: referencias al tarot o los corazones y tréboles que siempre procuraba tener cerca...

Brujas, vírgenes y tarotistas: la intensa relación entre la moda y el ocultismo

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