Sebastián Basalo protagoniza su primera comedia en Mar del Plata junto a Greta Rodríguez en “El Lesionado”. Dirigida por Carlos Evaristo, con libro de Horacio del Prado, es una obra desopilante y divertida que habla sobre las vicisitudes cotidianas de una pareja normal por alcanzar sus sueños
“Cuenta la historia de un hombre (Tito) ansioso por entrar a un club de fútbol, espera su primera oportunidad, pero resulta que tiene 35 años, aunque no renuncia a sus ansias de ser futbolista profesional”, dice Basalo.
¿La situación se vuelve compleja cuando debe resolver las diferencias con su mujer?
Imaginate que él no trabaja, está concentrado siempre esperando que le venga la oportunidad de poder jugar, pero la mujer es quien lleva puestos los pantalones en la casa y está bastante cansada de la situación. El personaje está “sexualmente concentrado”, así que la mujer está en una encrucijada, ya que el marido no trabaja sino que tampoco cumple sus funciones de marido.
¿Cuál es la moraleja de esta historia?
La moraleja fundamental es que uno pelea por llegar a sus sueños. Habla de cómo la sociedad quiere ver lo exitoso alrededor de una persona. Esto es el falso concepto del éxito que alta consideración tiene la gente. El mensaje principal es determinar cuál es el verdadero éxito. Se es exitoso si es excéntrico o si se hace una fiesta multitudinaria. Pero pienso que el éxito pasa por otro lado, pasa por formar una familia, por ser buenos seres humanos, por el compromiso con uno mismo, etc.
Concretamente, ¿te referís al fenómeno de Ricardo Fort?
Obviamente que sí. Hay un punto que rescato de Fort, es que permanentemente dice y es bastante loable, que la empresa que de ella vive y puede autoabastecerse y figurar como el multimillonario, la fundó el abuelo y lo hizo en base al trabajo. En sus reportajes cuenta que al chocolate lo fabricaba con una maquinita y salía en bicicleta a repartir y vender. Por lo menos esta persona fue la que se esforzó, ahora lo que él haga de esa fortuna es su problema, yo no me meto.
¿Por qué se apela mayormente a la necesidad urgente de conseguir ser exitoso con la menor cuota de esfuerzo?
Generalmente a la sociedad se la fue desalentando en cuanto al trabajo. No hay incentivo en la cultura del trabajo, ni del sacrificio, y los medios y los gobiernos han contribuido a la escasez de valores para la familia como institución, se desvaloriza el sacrificio. Te proponen todo servido, instantáneo y rápido. Me parece que hace falta concientizar que nada se consigue sin esfuerzo y sin sacrificio.
¿Cómo responde el público a esta propuesta?
La gente se va muy conforme. Hay un lenguaje futbolístico, hay muchos términos relacionados con el deporte, es una comedia muy sana para toda la familia, hemos tenido mucho éxito en Buenos Aires, y en Mar del Plata nos va mejor de los que esperábamos. Nos enfrentamos a un lugar que no conozco, que es la primera vez que trabajo y para mí es un doble desafío.
Evaristo introduce varios elementos costumbristas y cotidianos. ¿Encajaron bien en la puesta en escena?
Carlos Evaristo es un gran entendido en lo que es la comedia durante años. Es muy canchero en esto y tiene mucha sabiduría en el lenguaje de la comedia y sus resortes. Aporta al texto cuestiones picantes donde el espectador lo puede disfrutar y divertir.
Es tu primera experiencia teatral. ¿Cómo la estás viviendo?
Es algo nuevo en mi vida, lo aprovecho al cien por ciento, me encanta el escenario y poder tener un contacto directo con la gente y sus risas. Es fantástico todo y lo vivo con toda la energía. Quiero que esta etapa sea beneficiosa en todos los aspectos, no sólo en lo económico, sino también en lo artístico y en lo sentimental de la mejor forma. Poder estar a la altura de la circunstancias es lo importante. Estudié varios años en el Centro Cultural Rojas y en la escuela de Carlos Evaristo, seguiré estudiando y perfeccionándome constantemente.
Se nota que lo tomás muy en serio y nada improvisado.
Es como te decía recién, debo predicar con el ejemplo. Si estamos viendo que no hay cultura del trabajo, tengo que demostrar que con trabajo se deben hacer las cosas. Vengo cinco años preparándome en esto y por supuesto que me deben faltar muchos más. El teatro no es ciencia exacta. Se trata de sacrifico, estudio, dedicación, y los resultados se dan ahora con esta obra.
¿Pensás que 2010 puede ser el año para tu consagración?
No lo sé, no pienso así. Obviamente que todos los que estamos en esto buscamos la consagración y la fama. Pero tampoco me desespero por eso. Esta carrera es lenta, te exige constancia. Es 5% de inspiración y 95% de transpiración. Ojalá me pase trascender algo más, me encantaría, ya tuve la satisfacción de ganar el Martín Fierro el año pasado. Pero bienvenido sea.
¿Evitás lo farandulero del espectáculo?
Al contrario, el mundo de la farándula me evita a mí. Yo no le tiro alimento al chimentero. No genero escándalos. No es mi forma de trabajar así. Creo que hay muchos que están pendientes del escándalo y no tienen nada para mostrar, algún cruce verbal, algún destape, pero nada más. Tengo talento para otras cosas y miles de cosas que contar. Ojo que tampoco no reniego de los chimentos, también trabajé en programas de espectáculos, pero no le soy funcional al mundo de la farándula.
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Actualmente Basalo conduce dos programas muy escuchados en Radio 10: “Ahora sí” (de lunes a viernes de 21.00 a 0.00) y “Domingo extra” (domingos de 15.00 a 18.00). Cabe destacar que con “Domingo extra”, Sebastián lidera la tarde, superando en audiencia a las transmisiones de fútbol. VMJL
