via Elpais
Louvre-Place Vendôme
Frente al Museo del Louvre se encuentra L'Artisan Parfumeur (12, Rue de l'Amiral de Coligny), la tienda que Jean Laporte abrió hace ya 35 años reivindicando una perfumería de autor. Aromas ya clásicos como Mûre et Musc o La Chasse aux Papillons -"el sutil perfume de las alas de las mariposas en mis dedos", diría Nabokov- siguen adornando su escaparate. En el primer piso organizan talleres, y también elaboran perfumes a medida.
En el Palais Royal, cerca del admirable salón de Serge Lutens (142, Galerie de Valois), hay una tiendecita donde Marie Hélène Rogeon sigue los pasos de su bisabuelo Louis Panafleu -que fabricaba colonias para Napoleón III y una gomina para el bigote llamada Pommade des Mousquetaires- y combina dos pasiones: el perfume y las rosas. Todos los aromas de Les Parfums de Rosine (105, Galerie de Valois) giran en torno a esta esencia.
En Colette (213, Rue Saint-Honoré) se encuentra Le Labo, donde uno puede probar todos los perfumes de esta nueva marca y, una vez que ha elegido, presenciar su elaboración. Los ingredientes se pesan y mezclan ante nuestras narices y el jugo se vierte en un frasco etiquetado con nuestro nombre.
Luego hay que parar en el hall del Hotel Costes (239, Rue Saint-Honoré) para visitar un lugar de culto: la diminuta sede de Iunx, la marca de Olivia Giacobetti, media docena de aromas, ligeros y transparentes como sus nombres: L'Ether, Eau Blanche, Splash.
Giacobetti es también uno de los doce autores que agrupa el prestigioso sello Éditions de Parfum Frédéric Malle (21, Rue du Mont Thabor), responsable de hitos como Lys Méditerranée o Le Parfum de Thérèse.
En la Maison Francis Kurkdjian (5, Rue d'Alger) encontramos a un autor versátil, capaz de perfumar las fuentes de Versalles o recrear El olor del dinero para la artista Sophie Calle. Tiene un lado exquisito, el de su Aqua Universalis, y un lado tierno en Les Bulles d'Agathe, las pompas perfumadas que inventó para su sobrina.
Al otro lado de la plaza Vendôme, entre La Scent Room de Printemps y la perfumería Jovoy, el taller del Maître Parfumeur et Gantier (5, Rue des Capucines) ofrece una aromática colección de guantes de seda y piel.
Si queremos hacer una pausa, el salón de té Ladurée (18, Rue Royale) ha ampliado su oferta pastelera con una colección de perfumes y velas que huelen a brioche, frutas confitadas o marron glacé.
Le Marais
Artisan Nature (123, Rue Saint-Maur) y su bar especializado en aguas florales nos adentran en el barrio de Le Marais. Tonificados con alguna de sus floradrinks o aromamiels. État Libre d'Orange (69, Rue des Archives) es el "espacio de libertinaje olfativo" de Etienne de Swardt. Dedica a Rossy de Palma uno de sus filtros mágicos, estupendos aromas con nombres dadá, Vierges et Toreros, Putain des Palaces y, el mejor de todos, Secrétions Magnifiques: sangre, sudor, saliva y semen; suena a bomba fétida, pero es un gran perfume.
Con un estilo único, Patricia de Nicolaï, química y nieta de Pierre Guerlain, ha creado toda una gama de aromas excepcionales: New York, Maharanih, Eau Turquoise, Le Temps d'une Fête...Les Parfums de Nicolaï (45, Rue des Archives) organiza también talleres olfativos, y los asistentes pueden elaborar su propio perfume.
Cuenta Jean-Claude Ellena que tras componer para Bvlgari la imitadísima Eau Parfumée au Thé Vert, visitó el comptoir de Mariages Frères (232, Rue du Bourg Tibourg) "con objeto de confirmar mi visión y dar verosimilitud a esta creación". En la tienda hay tés de todo el mundo, ya que la familia lleva en el negocio desde el siglo XVII. Quizá el que bebía Proust procediera de aquí. En la misma zona tiene Ellena su espacio propio, The Different Company (10, Rue Ferdinand Duval), que comparte con su hija Céline. Esprit de Cologne es lo último de la marca.
Saint-Germain-des-Prés
Hay que cruzar a la orilla izquierda para celebrar los 50 años de Diptyque (34, Boulevard Saint-Germain) y rendir homenaje a aromas como su Eau Lente, que nos lleva del Mediterráneo a las puertas de Oriente.
Las velas de Cire Trudon (78, Rue de Seine) volvieron a iluminar los salones de Versalles para el rodaje de Maria Antonieta, de Sofia Coppola. Fundada en 1643, abastece al hotel Ritz y fabrica velas perfumadas para Cartier, Dior, Hermès... Y terminamos en la floristería favorita de la cineasta norteamericana, Odorantes (9, Rue Madame); está al lado y su especialidad son las flores perfumadas.