La revista estadounidense "Glamour" publicó la foto de una modelo con pancita y, lejos de escandalizarse, las lectoras de la revista escribieron miles de mails de agradecimiento. Decían que por primera vez podían sentirse identificadas con alguien real.
La foto en cuestión es la que acompaña un artículo sobre la importancia de sentirse bien con el propio cuerpo. Y allí se la ve a Lizzi Miller, una modelo muy bonita, rubia, de 20 años, que mide 1,80 metro y pesa 79 kilos. Está sentada, desnuda, en una pose que pone en evidencia cierto exceso en su panza, aunque el resto de su cuerpo es perfecto. Además de la panza, lo que impacta de la foto es la enorme sonrisa de la joven. Es una amplia sonrisa que parece transmitir una inmensa felicidad.
La redacción recibió más de mil comentarios poco después de publicarse la edición de setiembre que celebra los 70 años de la revista de la editorial Conde Nast, especializada en moda y famosos.
"¡Me encanta! Siempre busco mujeres reales en las revistas femeninas", escribió una lectora. "Esta foto me da ganas de gritar de alegría", puso otra. "Las que piensan que esta joven alta, atlética y con un poco de barriga no exhibe una rozagante salud deberían hacerse tratar ellas mismas", dice otra. "Fantástica", "real", "radiante", "la imagen de la felicidad", son algunas de las frases que más se repiten en los mails.
"Nunca tuvimos tantas reacciones de las lectoras", comentó en su blog la editora de Glamour, Cindi Leive. "Sabía que a las lectoras les iba a gustar, pero me sorprendió la gran cantidad de reacciones -escribió Leive-. Espero que sea el principio de una revolución".
Lizzi Miller ya fue invitada a varios programas de televisión, más de 200.000 personas consultaron su historia en el sitio internet y la prensa se sumó al debate. La joven cuenta que cuando era adolescente era gorda y que después con esfuerzo perdió 30 kilos. "Mi cuerpo me empezó a gustar cuando vi a famosas rellenitas como la cantante Beyoncé", explica.
La foto en cuestión es la que acompaña un artículo sobre la importancia de sentirse bien con el propio cuerpo. Y allí se la ve a Lizzi Miller, una modelo muy bonita, rubia, de 20 años, que mide 1,80 metro y pesa 79 kilos. Está sentada, desnuda, en una pose que pone en evidencia cierto exceso en su panza, aunque el resto de su cuerpo es perfecto. Además de la panza, lo que impacta de la foto es la enorme sonrisa de la joven. Es una amplia sonrisa que parece transmitir una inmensa felicidad.
La redacción recibió más de mil comentarios poco después de publicarse la edición de setiembre que celebra los 70 años de la revista de la editorial Conde Nast, especializada en moda y famosos.
"¡Me encanta! Siempre busco mujeres reales en las revistas femeninas", escribió una lectora. "Esta foto me da ganas de gritar de alegría", puso otra. "Las que piensan que esta joven alta, atlética y con un poco de barriga no exhibe una rozagante salud deberían hacerse tratar ellas mismas", dice otra. "Fantástica", "real", "radiante", "la imagen de la felicidad", son algunas de las frases que más se repiten en los mails.
"Nunca tuvimos tantas reacciones de las lectoras", comentó en su blog la editora de Glamour, Cindi Leive. "Sabía que a las lectoras les iba a gustar, pero me sorprendió la gran cantidad de reacciones -escribió Leive-. Espero que sea el principio de una revolución".
Lizzi Miller ya fue invitada a varios programas de televisión, más de 200.000 personas consultaron su historia en el sitio internet y la prensa se sumó al debate. La joven cuenta que cuando era adolescente era gorda y que después con esfuerzo perdió 30 kilos. "Mi cuerpo me empezó a gustar cuando vi a famosas rellenitas como la cantante Beyoncé", explica.
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