Sobre el escenario unieron a modelos y diseñadores conformando una pasarela única e irrepetible con lo más granado de su escena con el tono dorado como común denominador (¿homenaje a la cantidad de medallas de oro que el Reino Unido se ha llevado?), todo ello al ritmo de Fashion, de David Bowie. Por orden de relevancia Kate Moss y Naomi Campbell aparecieron vestidas de Sarah Burton para Alexander McQueen. No podía ser de otra manera, para eso eran grandes amigas del diseñador y para eso es (también por obra y gracia de la Duquesa de Cambridge, que la luce día sí y día también) es una de las firmas británicas más poderosas del momento. Tanto una como otra forman parte de esa generación que ya está más cercana a los 40 que a los 30 (Naomi tiene exactamente 42) y siguen teniendo contratos millonarios cuando otras de su edad ya llevan años haciendo solo trabajos esporádicos. La semi-retirada Stella Tennant, la modelo más aristocrática que ha dado el Reino Unido, impregnó esta pasarela tan especial con su encanto andrógino vestida por un dos piezas de Christopher Kane absolutamente fiel a su estilo. Tampoco se olvidó la organización de Karen Elson, el ejemplo de modelo multitarea (también es cantante y tiene bastantes dotes como actriz) que ha sabido mantenerse siempre en la cresta de la ola sin armar demasiado escándalo. Su melena pelirroja a lo Veronica Lake combinaba a la perfección con su Burberry dorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario