17 mar 2009

Ludovica

–Si su superpoder fuera ser invisible, ¿cómo lo usaría?

–Cada día soy más invisible e indivisible. Creo que la influencia en el inconsciente colectivo es telepática.

–¿Qué es lo que más le molesta?

–La queja.

–¿Qué opina de la gente que no cree en los horóscopos?

–Me encanta porque me salvo de la consulta en la calle.

–¿Cuándo fue la última vez que se tomó un colectivo?

–Hace año y medio, persiguiendo al gato.

–¿Cuál es su bebida favorita?

–La cerveza negra helada.

–¿Cuál es el animal que más le gusta?

–No puedo quedar mal con ninguno del zoo chino.

–¿Sabe hablar chino?

–Sé decir “nihao” que es “hola” y “chai chen” que es “chau”. Lo dejo para la próxima reencarnación.

–¿A qué cosa no se puede resistir?

–Al spa. Tengo fatal atracción.

–¿Qué le da vergüenza?

–Aceptar que un amigo me metió la mano en la cartera.

–¿A qué lugares les huye?

–A la muchedumbre y al encierro. Hay gente que me invade. Soy víctima de mi propio invento.

–¿Se puede encontrar la paz espiritual en cualquier lado?

–Sí; dentro del subte o en el Tíbet. Hay que trabajar: meditación las 24 horas.

–¿Cree en la amistad entre el hombre y la mujer?

–Sí y la practico. Porque en una pareja si no sos amiga jamás podés confiar. Porque soy musa y toco el punto G del alma del varón, que encuentra una teta cósmica donde nutrirse. Y porque creo en el encuentro migratorio de las almas.

–Si pudiera reformular la frase “Salud, dinero y amor”...

–Conciencia, compasión, imaginación.

–¿Qué día de la semana le gusta más?

–El viernes, porque está regido por Venus, el planeta del amor, y porque hay bonustrack del finde.

–¿Cuál es el mejor piropo que le dijeron?

–“Es la mujer más bella que entró al Gijón –restaurante madrileño– en ciento veinte años.” Fue un mozo que está allí hace unos cien.

Ludovica Squirru (Buenos Aires, 1956) introdujo el horóscopo chino en Latinoamérica y hace más de 25 años edita un libro con predicciones anuales. Además, estudió teatro y actuó en piezas de Molière y Esquilo.

Criticadigital

No hay comentarios: