Sé que inventé muchos monstruos.” El primer nombre de la lista coincide con la platea enardecida por el empuje de las groupies: Wanda Nara y la saga del encuentro en un hotel con Maradona, el cuento de la virginidad y el remate semántico entre las dos clases de estampitas, la de las santas y la “estamputa”. El segundo monstruo es Nazarena Vélez, la “gordita que se lo movía a Sofovich”, que tuvo un affaire con Reutemann y que era “cagada a palos” por Hernán Caire. Decoroso, confiesa no querer hacer apología del delito pero “se lo merecía, ¿o no?”. El bloque de monstruos inventados por su bisturí mágico termina con Amalia Granata, de Robbie Williams al Ogro Fabbiani, y Guido Süller y “su hijo” Tomás, ilustrados con una foto de ambos con una banana (que Rial insiste en mostrar aunque dice que lo “impresiona mucho”) y el final feliz en el que triunfa el amor filial porque “le da bomba toda la noche”. AMPLIAR
Jorge Rial: "Soy el Frankenstein de este ambiente"
Método Bleecker
-
Michel Pierre de Bleecker - Presencias
Los niños nacen analfabetos; muchos adultos mueren analfabetos. Como el
crecimiento demográfico es uno de los f...
Hace 2 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario